lunes, 8 de febrero de 2010

Pluma invitada

L.D.G. Marco Antonio Patiño
Profesor de La Universidad La Salle Pachuca

Ráscame la espalda

Escribo estas letras minutos antes de enviar el texto en la hora acordada. He comenzado párrafos que desaparecieron por cualquier motivo. La página-pantalla en blanco me observa, me reta y, lo confieso, por momentos me aterra. La radio presenta el nuevo disco de Peter Gabriel y es entonces cuando el tema, al menos el tema, está decidido: la importancia de los límites y de autolimitarnos, especialmente dentro de un proceso de creación.

La importancia del cartel cubano se debe en gran medida a la particularidad de estilo que lograron sus creadores debido a la falta de recursos económicos; el músico y artista neoyorkino David Byrne señaló que pudo trabajar un nuevo lenguaje de expresión a partir de lo básico del PowerPoint, software tradicionalmente usado para aburridas presentaciones de oficina y estudiantiles, con el cual produjo el libro-DVD-exposición E.E.E.I. Envisioning Emotional Epistemological Information; el diseñador gráfico austriaco Stefan Segmeister propone entre sus ejercicios creativos hacer proyectos con límites de tiempo particulares como “diseñar la portada de un disco de un grupo que no existe, en una semana”. La premura de la premisa desecha prejuicios que bloquean a la creación y en cambio favorecen a las auténticas, nuevas y arriesgadas propuestas.

Cuando los encargados de realizar la campaña para la cerveza Victoria fueron avisados que no podía exportarse a Estados Unidos, convirtieron hábilmente esta debilidad en una fortaleza y crearon los comerciales donde un par de estadounidenses intentaba llevar a su país cajas de esta cerveza. Seguramente, si no hubiera existido este límite, la propuesta creativa se hubiera alejado de esta exitosa campaña.

La radio sigue sonando y la hoja-pantalla en blanco se ha decorado de letras. El nuevo disco de Peter Gabriel, Scratch my Back, recopila covers de grandes compositores contemporáneos pero con la peculiaridad de que estas nuevas versiones fueron hechas con un límite de por medio: se evitó usar guitarras y batería; las canciones tienen un bello sonido con orquesta.

Dentro del proceso creativo los límites de presupuesto, tiempo o de lo que sea, pueden ser enemigos o cómplices. Esto dependerá de la manera y el ángulo desde donde se visualice y trabaje el proyecto. Si no existen límites pero tampoco ideas, el ejercicio de generar limites propios puede ser de gran ayuda.

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